
Los implantes dentarios son un producto sanitario compuestos por una raiz artificial de titanio que va fija al hueso y se utilizan cuando se han perdido una o más piezas dentarias.
Generalmente tiene forma roscada y está fabricado con materiales biocompatibles para no producir rechazo. La superficie del implante puede presentar diferentes texturas y recubrimientos, utilizadas habitualmente para aumentar su adhesión al hueso.